La obra se ubica en una hijuela de 5.000m2, a orillas del Lago Villarrica, con un pequeño bosque de árboles nativos como respaldo. La principal característica del predio y que dio los lineamientos del proyecto de arquitectura fueron, la orientación, la pendiente y las vistas al lago.
La materialidad de la casa se planteó principalmente en madera, tanto su estructura, como su revestimiento de tinglado, construyéndose 248m2 en dos niveles. Para el aprovechamiento de la pendiente, se accede a la vivienda por el nivel superior, en donde se encuentra el área social de la casa, y separada de ésta, la habitación principal. En el nivel inferior se encuentran los 3 dormitorios restantes, conectados a terrazas y áreas de servicios. El acceso transversal al desarrollo de la casa permite tomar conciencia de la situación del terreno y de la privilegiada ubicación, a la vez que separa áreas públicas y privadas.
Proyecto desarrollado en colaboración y asociados con el arquitecto Jaime Calderón U. Año 2011.